Como siempre, recomiendo no escoger nuestra ropa de baño al azar, ya sean bikinis, trikinis, tankinis, bañadores o los propios pareos, faldas o vestidos veraniegos.
Sí, por supuesto que sí, en la ropa de baño también hay que tener en cuenta nuestra colorimetría y nuestra morfología corporal. Lo más importante es que la prenda se amolde a cada mujer y su silueta, que seamos nosotras las que destaquemos y el bañador o bikini acompañe a nuestra silueta y nuestro tono de piel.
Leonisa
Tras dos años en los que no he comprado apenas ropa de baño debido a la pandemia del coronavirus, este año me apetecía tener un bañador bonito y elegante y descubrí la marca Leonisa. En mi caso, me apetecía estilizar mi silueta y reducir un par de tallas, por lo que escogí este bañador de control.
Las rayas verticales, estilizan muchísimo la silueta, por otro lado, ambos tonos armonizan perfectamente con mi tono de piel, ya que soy una armonía cálida, concretamente «una otoño». Y he de reconocer que estoy muy contenta con el bañador, estiliza muchísimo mi silueta, potencia mis curvas y no se deforma con los lavados, además, me ayudó a reducir un par de tallas. Cuentan con varios modelos de bañadores reductores que disimulan la barriga, ¡haced clic para ver la colección!
Os dejo unos pequeños tips o consejos para escoger vuestro traje de baño ideal, aunque si necesitáis más ayuda, podéis contactar conmigo pinchando aquí.
- Desvía la mirada a la mirada hacia la zona opuesta con la que te sientes menos cómoda.
- Los escotes en V ayudan a estilizar la silueta.
- Utiliza estampados pequeños para disimular y estampados grandes para llamar la atención sobre la zona.
- Para estilizar, dale la mano a las líneas verticales o a dibujos o líneas como las de la fotografía, que en forma de V (derecha) o triángulo (izquierda) crean la ilusión óptica de más curvas.
- Si quieres disimular la barriguita, di «Sí» a las cinturas altas.
Que escoger ropa de baño no se convierta en una odisea, y sobre todo, que cuando la vistáis os sintáis cómodas y seguras luciéndola. Así que… ¡A disfrutar del verano y… de la vida!
