Muchas veces, al hacer una dieta nutricional o programar un entrenamiento deportivo concreto, interiorizamos que no hay que seguir el mismo criterio o pauta para una persona con edad concreta, sexo, objetivos, estilo de vida, entre otros factores. Por lo tanto, la pregunta que forzosamente se plantea es: ¿Por qué no nos planteamos estas mismas cuestiones a la hora de crear nuestro guardarropa? Tener un armario consciente es un regalo que hacerte a ti mismo/a. Averigua cómo.
Cómo crear un armario consciente
Sin duda, el primer paso para crear un armario consciente es mirar hacia adentro y tener una charla con nosotros mismos. En ella, tenemos que ser objetivos para responder a estas tres preguntas principales: ¿Cuál es mi estilo de vida? ¿Cuáles son mis características físicas? Y ¿mi armario se adapta a esto? Vayamos por pasos:
Ante la pregunta ¿Cuál es mi estilo de vida? Debemos plantearnos si realizamos algún tipo de deporte, los planes que realizamos los fines de semana, si el puesto de trabajo que desempeñamos requiere el uso de uniforme, entre otras muchas cuestiones. Estas preguntas son clave a la hora de crear nuestro armario consciente.
Te pongo algunos ejemplos: Obviamente, no necesitarás la misma cantidad de ropa si tu puesto de trabajo requiere que utilices tus propias prendas o si, por el contrario, utilizas un uniforme, ya que en este caso necesitarás menos cantidad de prendas. Si entre uno de tus hobbies es hacer deporte y dedicas tus fines de semana a ello y varios días a la semana acudes al gimnasio, deberás invertir en prendas destinadas a este fin. ¿Tienes niños pequeños y todas las tardes y fines de semana los pasas jugando con ellos? Quizá lo más adecuado es evitar escotes pronunciados que nos puedan crear incomodidad a la hora de coger en brazos a nuestro bebé.
Una vez tengamos claro todo esto, nos preguntamos: ¿Cuáles son mis características físicas? Para ello, es clave conocer cuál es nuestra silueta gracias a un estudio de morfología corporal y cuáles son los colores que más nos favorecen y aprender a combinarlos.
Conocer nuestras medidas es clave para sacar partido a nuestra silueta y que las prendas luzcan adecuadas a nuestra figura. Un estilismo puede cambiar por completo si sabemos utilizar a nuestro favor los patrones y conocer si debemos utilizar escote en pico, qué tamaño de bolso o si nos favorece más un pantalón pitillo, de campana o con pinzas. También, ayuda a disimular aquellas partes del cuerpo con las que nos sentimos más incomodos y a potenciar las que más nos gustan. Un estudio de colorimetría hará que los colores que escojamos para la parte superior del cuerpo hagan que nuestro rostro luzca con más luminosidad y nos veamos más favorecidos. A la vez, que aportemos un plus de creatividad a nuestros outfits gracias a la forma de combinar los colores.
Es el momento del armario
Ahora, es el momento de hacer un parón, tomarnos unas horas libres y hacer limpieza de armario. Retirar aquellas prendas que ya no cumplen la función que necesitamos, que ya no están en buenas condiciones etc. Y observar: sí. Darnos cuenta de porqué nos hemos puesto de manera reiterada una prenda o porque otras no hemos usado. Así evitaremos futuros errores y se garantizarán los aciertos. Extra tip: en este punto, es un momento ideal para reordenar tu armario, comprar perchas de calidad, etc
¿Mi armario se adapta a esto? Si la respuesta es no, es el momento de arremangarse y ponerse manos a la obra. En este punto, es ideal que puedas realizar un moodboard compuesto por prendas, estilos, looks, que te gusten especialmente y que te gustaría incluir en tu armario o vestir así en tu día a día. Esto ayudará a definir tu estilo. Y, con todo lo anterior, salir a la calle y comprar solo las prendas que responden a estas preguntas. Priorizando la calidad a la cantidad, por supuesto. Y claro que siempre nos podemos permitir caprichos. Pero, las microtendencias de temporada no deben suponer un porcentaje mayoritario en el armario.
Crear un armario consciente es un buen regalo que hacerte a ti mismo. Te pondrás todas las prendas, por lo que todo tu dinero invertido se exprimirá al máximo, Por supuesto, ahorrarás tiempo día a día a la hora de vestirte o escoger look para cualquier situación. todas te sentarán bien y tu autoestima lo agradecerá. Y, por supuesto, es un regalo que le haces al planeta. Evitar tener prendas innecesarias afecta de manera directa a la menor fabricación de prendas en masa. Y es que, las prendas que más contaminan son las que no se utilizan.
Por supuesto, si tienes cualquier aportación, duda o sugerencia, no dudes en contactar conmigo o desde redes sociales.